Lo miré a sus ojos, dorados y incandescentes, pero tenía una mirada vacía.
-Eres vidente… yo lo veo más un don que un boleto a la destrucción asegurada- Sus palabras eran sabias y aunque me costaba un poco descifrarlas, él hacía la conversación más interesante
-¿Qué me harán aquí?- Murmuré
Efrain dio un largo suspiro.
-No quieres saberlo…
-Por favor
-Electroshocks, distintos métodos para que te controles, medicinas todos los días, tendrás un horario y deberás respetarlo. En fin, te harán sentir como si ya no tuvieses vida propia, y todo fuera controlado por ellos.
Suspiré.
-Pero no te preocupes… yo te ayudaré - Dijo él rápidamente- No te harán la mayoría de esas cosas.
-Gracias- Le respondí, forzando una sonrisa
Efrain dejó la habitación y yo me quedé acostada en la cama. Era pequeña e incómoda, y podía sentir los barrotes de hierro en mi espalda, el colchón era demasiado fino.
Tuve otra premonición al instante… y fue, al fin, una buena.
Me encontraba en un bosque lleno de árboles y a mi lado, un joven rubio y apuesto, de unos veinte años. Él me sonrió, me tomó de la mano y echamos a correr en ese lugar húmedo y frío. Corríamos rápido, más rápido que cualquier humano o vehículo...
"¿Qué fue eso?" Me pregunté a mi misma. A pesar de que la visión me había dejado un poco mareada y con la vista nublada, estaba feliz. Fue como si un rayo de esperanza entrase en mi vida y me alumbrase el camino. Sabía que todo iba a estar bien, mis predicciones no solían fallar.
*Nota* Sé que el capítulo es corto... no estoy muy inspirada y estoy teniendo unos problemas personales. Aunque voy a seguir con la fanfic y lo mejor está por venir <3
Gracias por leerla,
Guada
No hay comentarios:
Publicar un comentario