miércoles, 2 de enero de 2013

Capítulo 13:


*NARRA ALICE* 

*NOTA: ALICE YA NO RECUERDA NADA DE SU PASADO, NI DE SU FAMILIA, DE EFRAIN O DEL ASILO. JAMES MATÓ A EFRAIN EN SU INTENTO DE ATACAR A ALICE PERO CUANDO VIO QUE SE HABÍA TRANSFORMADO DECIDIÓ DEJARLA Y VER LO QUE DEPARARÍA EL FUTURO PARA ELLA. ALICE PERDIÓ COMPLETAMENTE LA MEMORIA EN LA TRANSFORMACIÓN. SERÁ UN RETO SEGUIR ESCRIBIENDO PERO LES ASEGURO QUE LA NOVELA SIGUE EN PIE! LA HISTORIA NO TERMINA AQUÍ :) ¡DISFRUTEN!

Y ya… no sentí más dolor. Abrí mis ojos y me observé de pies a cabeza en un espejo roto de la habitación, mis manos, mis piernas, mi torso. Ahora mi piel era más pálida, mis labios más rojizos, mis ojos de un extraño tono carmesí… aunque, debo admitir que me veía bastante bien. Era yo, claro, pero una versión mejorada.

No tenía ni idea de dónde estaba, ni de que había pasado, nada. No recordaba nada, estaba sola en el mundo, pero no tenía miedo.

Mis visiones habían aumentado luego de la transformación, ahora eran más claras y más seguidas. Y fue entonces cuándo lo visualicé parado a mi lado, sonriéndome. Era un joven con el cabello rubio oscuro, de contextura mediana y hermoso. También vi a otra familia, un hombre que aparentaba unos 26 años, muy apuesto y llevaba el cabello rubio abrazaba a una mujer de la misma edad, con cabello marrón caoba con suaves ondas hasta los hombros. A su lado se encontraba otra pareja, una muchacha de mi misma edad muy apuesta, con el cabello rubio y una belleza inmensa sostenía la mano de un joven de contextura grande y fuertes músculos. También pude ver a un muchacho de unos 17 años parado solo pero sonriendo, tenía el cabello marrón claro y una hermosa sonrisa torcida. Esa iba a ser mi nueva familia, mi salvación, mi fé.

Había nacido para estar con ellos.

De repente sentí la necesidad de salir. Rompí la puerta de la cabaña y corrí hasta el bosque más cercano, olí algo que me atrajo demasiado, era un ciervo. Mi garganta comenzó a arder de una manera inaudita y tardé menos de un segundo en atacar. 

Tenía un instinto en mi interior que me hizo recorrer grandes distancias, a pesar de que tenía miedo y estaba perdida, algo dentro de mi me decía que no me de por vencida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario